Ejercicio para componer tus temas

Ejercicio para componer tus temas

Este post es un ejercicio para componer tus temas, no busco aquí enseñarte composición, sino ayudarte a que «lo dejes salir».

No componemos buenos temas porque no nos ponemos a ello (más allá de los conocimientos que tengamos y de nuestros muchos o pocos talentos). Siempre me ha gustado conocer la biografía de los músicos que me parecen interesantes, de cualquier género, sobre todo los compositores.

En casi todos ellos hay un punto en común: mucho trabajo.

Este trabajo no es un sacrificio, es el resultado de una pasión incontrolable.

Duke Ellington, solía componer después de los conciertos, decía que era cuando tenía toda la música en la cabeza, a flor de piel o le surgían las ideas.

Mucho podrían pensar que mientras los demás se iban de fiesta, él se ponía a trabajar, siendo esto una tortura.

Él ni se lo planteaba, simplemente no podía evitarlo.

Muchas veces hay esta energía en nuestro interior pero por algún motivo nos cuesta sacarla, a mi me ha pasado, incluso me pasa.

Los motivos suelen ser:

  • Miedo a comprobar que no eres un genio
  • Demasiada exigencia
  • Falta de inspiración
  • Falta de conocimiento o experiencia
  • Vagancia
  • Estar trabado
  • No es lo mío y no se hacerlo

La última opción es la deducción a la que podemos llegar únicamente cuando a pesar de haber superado todas las anteriores las cosas siguen sin salir.

Por mi propia experiencia y por la que enfrento día a día con mis alumnos puedo decirte que la solución en la mayoría de los casos consiste en ponerte a currar en lugar de darle tantas vueltas en la cabeza.

Por supuesto para tener 10 temas que te gusten tendrás que componer 20, 30 o más.

No creas que los grandes compositores hacían un buen tema cuando querían.

“Cuando venga la inspiración que me encuentre trabajando”, decía Picasso.

Copiar es bueno

Inclusive diría que es necesario.

Te propongo un ejercicio para componer tus temas que me ha dado muy buenos resultados con mis alumnos:

  • Elige un tema que te guste, uno que te hubiera gustado haberlo compuesto tú.
  • Escúchalo varias veces hasta que puedas decir que lo entiendes o recuerdas.
  • Haz una tabla, como si fuera una planilla de Excel.
  • Las columnas verticales serán las partes del tema: Intro, A, A´, interludio, B, solo sobre A, etc., tantas partes como puedas reconocer. Algunas no estarán claras, apúntalas como te parezca claro.
  • Cada fila horizontal será cada uno de los instrumentos que hay en el tema.
  • Ojo porque puede haber dos guitarras, o la misma que cambia de sonido o se duplica, en esos casos ponlo como dos instrumentos diferentes.
  • También voz principal, secundaria, coros, etc.
  • Saca todo de oído melodía, acordes, solos, etc. Algunas cosas te costarán más o no podrás, inténtalos de todas maneras.
  • Luego busca las partes o tablaturas del tema para compararlas con lo que has hecho o para completar lo que te falta.
  • Haz un análisis armónico del tema: tonalidad/es, escalas de las melodías, riffs, solos, interludios, etc.
  • Ahora pensando como un productor, analiza los aspectos técnicos: instrumentos que hay, efectos que tiene cada uno, cómo se ha mezclado, efectos de postproducción, etc.

Dependiendo de la música que te guste habrás encontrado unas u otras cosas: más o menos efectos, grabaciones más “intimistas” con poca posproducción, armonías más o menos complejas, letras con diferentes estilos de prosa, etc.

Lo que seguramente has notado es que el trabajo que hay detrás de una canción por más simple que parezca es mucho.

Ejercicio para componer tus temas

Con la misma planilla que has hecho empieza a trabajar en tu tema reemplazando las partes:

  • Mantén la melodía y reemplaza la armonía.
  • Reemplaza la letra, si la hay.
  • Cambia el solo.
  • Busca otro tipo de intro.

Al final tendrás un tema nuevo. Claro que esto no es una receta para componer.

Como dije antes, es un ejercicio para destrabar y comenzar a relacionarte con lo que sale de ti. Partiendo de una base sólida que te de confianza y te enfrente al mundo real.

Si has estado atento en todo este proceso, habrán aparecido una gran cantidad de ideas.

La intención, como dije al principio, es ponerte a trabajar. Es decir llevar a la práctica todas esas ideas que llevan rondando tu cabeza y que por una u otra razón no se permiten salir.

Hoy en día hay diferentes formas de registrar temas o partes de temas que se te vayan ocurriendo: escribirlas, grabarlas en un ordenador, etc.

En una época yo solía ir con un grabador de periodista en el bolsillo, porque muchas “buenas” ideas se me ocurrían por la calle o en el autobús.

Hoy tenemos los móviles siempre a mano para “tomar notas”.

Las diferentes herramientas a nivel armónico que necesites ir trabajando para mejorar la composición las puedes ir experimentando en Clases gratis de Armonía e Improvisación.

Espero que este ejercicio para componer tus temas te ayude a “soltar el monstruo”, cuéntame cómo te fue.

Comparte tu experiencia creativa con los demás dejando un comentario.

Muchas gracias y buena música.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *